Galvanizado por Inmersión en Caliente
Galvanizado por Inmersión en Caliente
El galvanizado por inmersión en caliente es un sistema de protección para las estructuras metálicas contra la corrosión, el cual consiste en la aplicación de un recubrimiento de zinc sobre piezas de acero o hierro, mediante la inmersión de las mismas en un baño de zinc fundido a una temperatura aprox. de 450°C.


Amarre

Desengrase

Decapado

Enjuague

Fundente

Secado

Galvanizado

Enfriamiento

Inspección
Cuando un objeto a ser galvanizado lleva ensambles roscados incorporados, el diámetro de contacto de los hilos hembra debe aumentarse para permitir el ensamble manual después de agregado el zinc a los hilos macho de la pareja. De esta manera los pernos quedan completamente galvanizados, pero los hilos internos de las tuercas deben ser roscados más grandes después del Galvanizado para acomodar el diámetro mas grande de los pernos. Para economizar generalmente las tuercas son galvanizadas y los hilos son Repasados a un mayor tamaño después del galvanizado.


El centrifugado es una variante del procedimiento estándar de galvanizado por inmersión, que se aplica a piezas especiales o pequeñas debido a las dificultades de manipulación que se presentan en ese tipo de piezas y también a que la calidad superficial que se obtiene sobre estos elementos suele ser muy variable. Con el fin de mitigar esas situaciones, dichas piezas en lugar de amarrarse a las gancheras, se introducen en “canastas” o cestas metálicas para ser sumergidas en el baño de cinc y luego someterse a un proceso de centrifugado que se realiza inmediatamente después de retirarse del baño para liberarlas del cinc excedente; así se logra que el espesor y el aspecto sea más uniforme. En ocasiones se modifican algunos parámetros operativos como la temperatura del baño o el método de enfriamiento para mejorar los resultados.