En proyectos de estructuras metálicas, es habitual que los elementos deban unirse mediante técnicas de soldadura. Cuando estos elementos han sido previamente tratados mediante galvanizado por inmersión en caliente, surgen dudas técnicas y de seguridad que deben abordarse correctamente para asegurar la durabilidad, resistencia y funcionalidad de la unión.
Esta nota está dirigida a ingenieros, soldadores y personal técnico involucrado en el montaje de estructuras de acero, con el fin de brindar información precisa y alineada con los lineamientos técnicos de la Guía Práctica de Galvanizado por Inmersión en Caliente (Fedemetal, ANDI). Se abordan aspectos clave sobre cómo debe realizarse la soldadura para galvanizado, los métodos más apropiados y los riesgos asociados si no se toman las medidas necesarias.
Así que, si alguna vez se ha cuestionado si el acero galvanizado por inmersión en caliente se puede soldar, no deje de leer y tome nota.
¿Se puede soldar el acero galvanizado por inmersión en caliente?
Sí, el acero galvanizado por inmersión en caliente se puede soldar. Sin embargo, a diferencia del acero negro, requiere precauciones especiales debido a la presencia del recubrimiento de zinc. Cuando se aplica calor con el proceso de soldadura, el zinc fundido puede interferir con la calidad de la unión, generando problemas como porosidad en el cordón, inclusiones de óxidos o emisiones tóxicas. Por este motivo, deben aplicarse ajustes tanto en los parámetros de soldadura como en la preparación previa de las superficies.
Uno de los aspectos técnicos clave es que se debe considerar la posibilidad de eliminar el recubrimiento de zinc en las zonas adyacentes a la soldadura (idealmente de 5 a 8 cm) cuando la integridad del cordón es crítica. Sin embargo, en muchos casos, la soldadura puede realizarse directamente sobre la superficie galvanizada, siempre que se aumente la corriente, se use un electrodo adecuado y se permita la adecuada vaporización del zinc, evitando atrapamientos.
Tipos de soldadura más recomendados para acero galvanizado
El tipo de soldadura elegido influye directamente en la calidad, la eficiencia y la seguridad del trabajo. La soldadura para acero galvanizado por inmersión en caliente debe adaptarse al espesor del material, la posición de trabajo, las condiciones ambientales y el equipo disponible. Según la guía, las técnicas más recomendadas son:
- Soldadura por arco metálico con gas (GMAW o MIG): es ideal para uniones rápidas, con buena apariencia y menor generación de escoria. Al permitir mayor control sobre la transferencia de calor, facilita la evaporación del zinc sin generar excesiva porosidad. Se recomienda el uso de gas protector como argón o mezcla con CO2.
- Soldadura por arco eléctrico con electrodo revestido (SMAW): es una de las técnicas más utilizadas por su versatilidad. En el caso del acero galvanizado, es necesario utilizar electrodos con recubrimiento básico o rutilo, aumentar la corriente respecto al acero sin galvanizar y avanzar rápidamente para permitir que el zinc se volatilice sin quedar atrapado.
- Soldadura con arco metálico protegido (FCAW): ofrece buenos resultados en trabajos de gran volumen, especialmente para estructuras donde las condiciones climáticas pueden afectar la estabilidad del arco. Su capacidad de penetración es alta, pero también lo es la generación de humos.
- Soldadura con tungsteno y gas inerte (GTAW o TIG): aunque más lenta y costosa, es adecuada para soldaduras finas o de alta exigencia estética. Permite una limpieza excelente del cordón y un mejor control del calor, aunque requiere mayor destreza del operario.
En todos los casos, es recomendable dejar espacios de separación entre bordes (gap de 2 a 4 mm) para facilitar la ventilación de vapores y evitar inclusiones gaseosas. Además, el uso de corrientes más altas y velocidades de avance superiores a las del acero negro ayuda a reducir los efectos adversos del zinc.
Riesgos de soldar sin protección y cómo evitarlos
Realizar soldadura para acero galvanizado por inmersión en caliente sin la debida preparación y protección puede tener efectos negativos tanto en la calidad de la unión como en la salud del operario. A continuación se detallan los principales riesgos y las formas de mitigarlos:
- Formación de porosidad en la unión: el zinc fundido se evapora rápidamente a temperaturas de soldadura, generando vapores que pueden quedar atrapados en el cordón si no hay suficiente ventilación o velocidad de avance. Para evitarlo, debe aumentarse la corriente de soldadura y mantener el electrodo inclinado hacia adelante.
- Inhalación de vapores tóxicos: al fundirse, el zinc libera óxidos que pueden causar fiebres metálicas o problemas respiratorios si se inhalan en concentraciones elevadas. Es fundamental trabajar en espacios ventilados, utilizar extractores de humo y equipos de protección personal (mascarillas con filtro de partículas y gases).
- Debilitamiento del cordón de soldadura: si el recubrimiento de zinc no se evapora completamente o contamina el charco de soldadura, puede producir discontinuidades internas o fisuras. Se recomienda limpiar previamente las áreas críticas o, si no es posible, soldar con alta energía y baja oscilación.
- Proyección de partículas incandescentes: la reacción del zinc con el arco eléctrico puede generar salpicaduras intensas. Por ello, es obligatorio el uso de caretas de seguridad, guantes, ropa retardante al fuego y protección ocular.
- Incompatibilidad con ciertos consumibles: no todos los electrodos o alambres son adecuados para soldar acero galvanizado. Es importante consultar fichas técnicas y utilizar materiales compatibles con superficies galvanizadas, preferiblemente los diseñados para metales con recubrimiento.
Estas medidas mejoran la seguridad del operador y permiten obtener uniones de calidad en proyectos exigentes de montaje de estructuras metálicas a nivel nacional, incluso en regiones con alta exposición ambiental.
En el contexto de la soldadura de acero galvanizado por inmersión en caliente, entendemos por “unión de calidad” a aquellas que no solo cumplen rigurosamente con los requisitos de diseño estructural y las normativas de soldadura pertinentes (como AWS D1.1), sino que también garantizan la integridad mecánica a largo plazo y la continuidad de la protección anticorrosión. Esto implica que el cordón de soldadura esté libre de discontinuidades críticas, que posea la resistencia y tenacidad adecuadas, y que la zona afectada por el calor haya sido protegida eficazmente (mediante reparación o un sistema dúplex) para restaurar la defensa contra la corrosión. Una unión de calidad es, en esencia, una extensión robusta y duradera de la estructura, capaz de soportar las exigencias del entorno durante décadas.
Entidades como la American Welding Society (AWS), con códigos como AWS D1.1 (Código de Soldadura Estructural – Acero), proporcionan lineamientos fundamentales para la soldadura de aceros revestidos. Estas normas, junto con las regulaciones locales de salud y seguridad en el trabajo – SST, aseguran que los procedimientos, las cualificaciones del personal y las medidas de protección (ventilación, extracción de humos, EPP) se apliquen rigurosamente, garantizando la integridad estructural y la salud del soldador.
En Polyuprotec, como empresa líder en estructuras metálicas, galvanizado por inmersión en caliente y montaje de estructuras de acero, ofrecemos asesoría técnica especializada para procesos de soldadura sobre acero galvanizado, asegurando la integridad estructural y el cumplimiento de normas en cada proyecto. Con nuestros años de experiencia y resultados excepcionales, somos el aliado ideal.